Ser conscientes de los nudos que la vida nos ocasiona es vital para crear vínculos sanos; esas relaciones positivas que nos convierten en buenos amigos/as y que consiguen que la buena gente se nos acerque.
Es cierto que los nudos no los podemos evitar, forman parte de la vida. Pero lo que sí está en nuestras manos son los recursos, la fortaleza y la actitud para deshacerlos, y eso se aprende¨.